Fin de semana: Masaya y Corinto

Como es costumbre ya, el fin de semana hay que aprovecharlo para conocer lugares. Esta vez ha tocado el sábado Masaya. De la ciudad la verdad que no puedo contar mucho, porque allí sinceramente lo que fuimos a hacer fue gastarnos los cuartos, comprar cositas para todo el mundo, todo a muy buen precio. Allí hay un mercado, en el que compra la gente autóctona (luego hay otro de turistas, pero nosotros que ya somos gente experta, nos fuimos al barato). Allí te puedes encontrar todo lo que imagines, desde collares, pulseras, pendientes, monederos, pañuelos, animales disecados (gallinas, lagartos, pájaros, serpientes de todos los tamaños y colores, etc.).

Salimos de allí bien cargaditas, así que de allí nada más que podíamos ir directamente a la estación para volvernos a León.

El domingo fue ya más relajado, nos fuimos a Chinandega, y desde allí tomamos (agarramos) un bus hasta Corinto, que es un oueblecito costero. La gente decía que era muy bonito, y la verdad es que no tiene nada, ni bonito ni feo, no hay para ver, así que...pero bueno, al menos tomamos un poquito de color, que ya lo estábamos perdiendo.

Comimos en un restaurante muy familiar, pescadito y cosas de aquí, plátano frito.

Pronto a León, que el lunes llega enseguida, y con el cambio al colegio nuevo y por la tarde ir a Goyena...son muchas emociones en poco tiempo.