¡Por los derechos del maestro!

Esta entrada va a ser un poco especial, porque os voy a contar cómo están las cosas en la educación en este país.

El salario de los maestros es de los más bajos de todo Centroamérica, cobrando lo que serían más o menos 180 dólares al mes.

Desde ESpaña pensaréis que para este país eso es más que sificiente, pero no, no os confundáis, porque aquí la cesta básica está en aproximadamente más del doble.

De ahí hay que contar que los maestros, para cualquier tipo de material que quieran llevar a las escuelas, lo tiene que poner de su bolsillo, a parte del transporte.

Si quieren un rotulador de pizarra, ellas (la mayoría son mujeres) lo compra de lo suyo, si quiere una escoba para tener un poco limpio el aula, también de su bolsillo. Así con todo.

Hay veces que las familias regalan rotuladores o algo más, pero son pocas las ocasiones.

Por eso, se ha decidido hacer una marcha, pacífica, en Managua, que va desde el estadio de beísbol donde nos reunimos todos, pasando por el Ministerio de Trabajo, hasta acabar en la Asamblea Nacional, que es algo así como el Congreso de los Diputados.

Y como no podía ser de otra manera, yo aquí estoy también para defender lo que me corresponde, así que allí que me fui con las maestras del colegio en el que estoy ahora y con Laura, una amiga de las españolas.

La cosa fue pacífica, y parece ser que sí se ha conseguido el objetivo propuesto, que al menos los diputados tengan en cuenta la situación y que en la siguiente remodelación del salario, tengan en cuenta a los docentes.

Uno de los lemas era: "somos docentes, no delincuentes", y qué razón tienen. Porque aquí los tienen muy pero que muy olvidados, con lo importante que es la educación!!!!!

Les prometieron que les subirían por año unas 500 córdobas para igualarse a los demás países (unos 20 euros), y la cosa ha sido que simplemente les han subido 150 córdobas (menos de 7 euros...). En fin.

Yo creo que sí lograrán algo, al menos nosotras dos hemos hecho lo que estaba en nuestras manos.

La gente la verdad que muy amable, dándonos todos las gracias por haber apoyado la causa, pero para eso estamos nosotras, verdad???

Por lo demás todo bien, con un poco de tristeza, porque sólo nos queda una semana de estar en los colegios. El viernes nos despedimos de nuestros chigüines, y el jueves las maestras nos hacen despedida en un rancho, con sopita de res, pescadito frito, rico, rico.

Ahora empiezan a verse ya las emociones encontradas, por una parte volver a España, a ver a nuestras gentes, la comida, los amigos, los papás...pero el pensar que a la gente con la que has estado estos 3 meses seguramente no les vuelvas a ver...no sé, da pena. Pero así son las cosas, la vida sigue y hay que seguir disfrutándola. Que sólo se vive una vez.

Vaya país...

Esta entrada va a ser cortita, pero no poco interesante. OS cuento. ES que me ha chocado mucho...
Hoy hemos ido a comprar un cuaderno para pintar, para llevar al colegio, y hemos preguntado en una librería. Lo primero que vemos nada más entrar, es que están los empleados apoyados en el mostrador echándose la siesta, sí, sí, como os lo cuento.
Nos sacan un cuadernillo, pero no nos convence, así que le decimos que si no tiene más o de otro tipo. Nos dice que no, que sólo ese. Bastante secos, por cierto. (Lógico, se acababan de despertar). No les apetece buscar nada más, así que nos vamos, porque así...cómo pretende este país progresar???? No lo entiendo.
Luego a la tarde, hemos ido a la oficina, desde donde salimos todos los lunes para ir a Giyena. la comunidad de la que os he hablado alguna vez. Llegamos a la hora de siempre, y mira por dónde, se habían. La chica de la oficina nos dice que se han ido ahora mismito, vamos, que casi nos los hemos tenido que cruzar. Les llama por teléfono y les dicen que ya están demasiado lejos...que no pasa nada, que ya iremos otro día, que tranquilas...que pensaban que no iríamos.
Y yo me pregunto, si tú esperas a que venga alguien, y no viene, le llamas, ¿no? Bueno, pues aquí no, da igual si acudes o no, aquí no importa nada. Así que a mí que luego no me digan que lo que hacemos allí en Goyena les parece tan interesante, porque con esto ya nos han demostrado que bastante poco les importa. En fin, ellos verán.
Si es que así es imposible que esto progrese, aquí da igual todo, nadie se preocupa por nada...en fin.
Bueno, cuando tenga más novedades, ya os contaré.

Ruinas de León Viejo.

Este fin de semana ha tocado un poco de tranquilidad.

El sábado fuimos a Masaya, la ciudad de las compras, porque allí es todo mucho más barato, así que hemos vuelto a ir para que cuando volvamos a España, todo el mundo tenga alguna cosita...

AL regresar, por la noche, un poco de fiesta pero poquita, que el domingo nos íbamos a ver las ruinas de León Viejo.

Son las ruinas de la primera ciudad de León. Allí vivían unos indígenas, que a la llegada de los españolitos, tuvieron, muchos de ellos que emigrar hacia otras zonas, ya que si no serían esclavos de los conquistadoresss. El conquistador se llamaba Francisco Hdez. de Córdoba, de ahí el nombre de la moneda del país (la córdoba).

Esas personas crearon lo que se conoce hoy en León como el barrio de Sutiaba.

Allí en las ruinas, que por cierto es Patrimonio de la Humanidad, lo que se pueden ver son los restos de una catedral, un monasterio y una iglesia, un par de casas y la plaza del pueblo. La ciudad era mucho más grande, pero parece ser que o por falta de dinero o porque simplemente no apetece, no se excaba más. También había restos de murallas, pero como no les interesaba mucho, han dejado que se vuelvan a tapar.

La tarde en León, en plan tranquilo, a hablar con la familia, para tenerles contentos y poquito más, que luego el lunes hay que ir a la escuela y darlo todo.

Mañana más y mejor.

Mis chigüines de Poneloya

Aquí os cuento cómo me va en el nuevo colegio, en el pueblo de Poneloya, al ladito del mar.

Los primeros días, fueron un poco duros, porque como era de esperar, nadie sabía que iba a ese cole, nadie sabía lo que hacer conmigo, etc., pero bueno, poco a poco he ido haciendo mi hueco.

Como en el anterior colegio, hago horas de maestra de educación física, y el resto como tutora en 1º. Esta vez hago más horas de ed. física, así que mucho mejor.

Los primeros días hicimos juegos populares, para que los pequeños (chigüines) entrasen poco a poco en la dinámica. AHora con lo que estamos es con el acrosport, y la verdad, a los niños les gusta mucho, porque son cosas que no han hecho nunca y que pueden hacerlas por ellos mismos.

Como el colegio en sí es a veces un poco desastre, las maestras responsables no aparecen, o llegan tarde, vienen la mitad de los niños, etc., así que hay días que nos vamos Laura (la otra maestra española que está también en 1º) y yo a la playa con los dos grupos, y allí hacemos todos juntos las clases.

Hoy ha sido uno de esos días, y el resultado os lo enseño en las fotos. Desde mi punto de vista, ha ido todo bastante bien, aunque como siempre, hay cosas que se pueden mejorar.

Por fin algo de frío

Este fin de semana nos hemos ido parte del grupo a Selva Negra. Es una montaña, en la que hace muchos años, una familia de alemanes decidieron crear una hacienda alrededor de los cafetales.

Es auténtica selva, con muchísima vegetación, una temperatura realmente buena y bastante lluvia.

El sábado por la mañana llegamos a Matagalpa, y de allí tomamos un taxi que nos llevó hasta la puerta del albergue. Una vez colocadas, nos fuimos a dar un paseo a caballo por toda la hacienda. Enooooooooooormeeeeeeeeeeee. LLena de plantaciones de café, ganado, vegetación varia...y muchos trabajadores (como en las telenovelas, total).

Después de la ruta a caballo con diamante (mi caballo), pingüino, califa, etc., comimos nuestros maravillosos bocatas, porque aunque sólo eran las 11.30, nuestras tripas ya andaban dando guerra.

Por la tarde dimos un paseo por uno de los senderos que hay, vimos una iglesia metida entre las montañas, muy bonita.

A media tarde, se puso a llover, así que nos quedamos en el restaurante, jugando a las cartas y con un chocolate calentito. Sí, sí, como lo leéis, calentito, porque por primera vez (y me temo que por última) hemos pasado frío, en Nicaragua...

Deja de llover y vamos en busca de unos monos que nos han dicho que hay. Caminamos, y aunque sí los oímos, no los llegamos a ver. Lo dejaremos para el domingo. De nuevo al restaurante y...de nuevo más cartas.

Cenamos, y a eso de las 9 de la oche...cada uno a su cama, con manta y todo. Todas bien arropaditas.

Llega el domingo y nos vamos en busca de los monos y de los quetzales. Caminamos algo así como dos horas, entre mucha vegetación. Todo muy bonito. Ya la verdad que es que nos hacía falta ver algo de verde y no tanto secarral.

Hacemos fotos aquí, allí, de un lado, del otro...no tenemos prisa de ningún tipo.

De pronto empezamos a oir unos ruidos un poco extraños, estamos al lado de los monos!!!! pero no conseguimos verlos, aunque sí oirlos...

Acabamos nuestra ruta y a descansar, que tenemos que comer.

LLega la hora de marcharnos, y llamo por teléfono al señor taxista que nos trajo el sábado, muy amabale aunque un poco chalao.

Viene a por nosotras, le invitamos a café y todo.

Vuelta a Matagalpa y a coger el bus hacia León. Como no, bien apretaditos, casi como piojos en costura y por supuesto...todo el viaje de pie.

Fin de la aventura y de nuevo al calor sofocante de León. Madre mía qué agobiooooooooooooo.

Hasta pronto!!!

Goyena de nuevo...

Esta semana he ido a Goyena, la comunidad rural de la que os hablé hace algún tiempo.

HOy ha sido el día en el que comenzaba con la formación de algunos alumnos de secundaria, para que posteriormente, ellos sean los profesores del resto de compañeros, ya que el Estado no contempla la posibilidad de contratar un profesor sólo para ed. física...

La cosa ha ido...bueno, de todo un poco, proque había algunos alumnos que no se lo tomaban en serio, y entonces al final se han marchado, pero después hemos podido cumplir con los objetivos. La sensación que se me ha quedado no ha sido muy buena, porque no me gusta que la gente se vaya de mis clases, pero era mejor, para todos.

Hoy miércoles, los laumnos a los que yo he "formado", han dado la clase al resto de compañeros, y la verdad que el resultado ha sido muy bueno. Los alumnos-profesores se lo han tomado muy en serio, y han visto las dificultades de primera mano, pero han sabido resolverlas muy bien. La verdad es que hoy he venido más contenta.

Esta semana ha habido más novedades. Porque he empezado en el colegio nuevo.

La cosa ha sido un poco dura, porque cuando te vas de un sitio con muy buen recuerdo, es difícil que el siguiente lugar lo iguale, pero bueno, hay que darle una oportunidad.

Me han presentado en primer lugar a la única profesora que da ed. física en el colegio. Una mujer muy pero que muy maja, la verdad. Luego, yo he preguntado que el resto de las horas...qué hacía, y no me han sabido muy bien qué decir (era de esperar, porque en ese colegio nadie sabía que iba). Así que me han metido de apoyo en primer grado. Aunque bueno, la maestra me ha hecho un comentario como diciéndome...bueno, estate aquí si quieres, pero no me vas a servir de nada...así que mi sensación del primer día no es que fuese muy bueno. Pero bueno, paciencia.

El segundo y tercer día ya han sido un poquito diferentes, porque he podido dar yo parte de la clase, y ya le he planteado a la maestra unos juegos para trabajar las sílabas, y parece ser que le han gustado, así que veremos a ver.

Las clases de ed. física...tan bien como siempre. La verdad que en esa hora los niños disfrutan mucho, y yo creo que están aprendiendo, así que pro mi lado contenta.

Cuando tenga fotos del colegio ya os las pondré.

Por ahora nada más.

Besos para todos.

Fin de semana: Masaya y Corinto

Como es costumbre ya, el fin de semana hay que aprovecharlo para conocer lugares. Esta vez ha tocado el sábado Masaya. De la ciudad la verdad que no puedo contar mucho, porque allí sinceramente lo que fuimos a hacer fue gastarnos los cuartos, comprar cositas para todo el mundo, todo a muy buen precio. Allí hay un mercado, en el que compra la gente autóctona (luego hay otro de turistas, pero nosotros que ya somos gente experta, nos fuimos al barato). Allí te puedes encontrar todo lo que imagines, desde collares, pulseras, pendientes, monederos, pañuelos, animales disecados (gallinas, lagartos, pájaros, serpientes de todos los tamaños y colores, etc.).

Salimos de allí bien cargaditas, así que de allí nada más que podíamos ir directamente a la estación para volvernos a León.

El domingo fue ya más relajado, nos fuimos a Chinandega, y desde allí tomamos (agarramos) un bus hasta Corinto, que es un oueblecito costero. La gente decía que era muy bonito, y la verdad es que no tiene nada, ni bonito ni feo, no hay para ver, así que...pero bueno, al menos tomamos un poquito de color, que ya lo estábamos perdiendo.

Comimos en un restaurante muy familiar, pescadito y cosas de aquí, plátano frito.

Pronto a León, que el lunes llega enseguida, y con el cambio al colegio nuevo y por la tarde ir a Goyena...son muchas emociones en poco tiempo.

Último día en el Rubén Darío

Hoy ha sido un día especial, porque me he despedido del primer colegio en el que he hecho mis prácticas en este maravilloso país.
La cosa ha empezado como un día normal, a las 7 de la mañana ed. física con los pequeños de 1º. Luego clase con ellos normal. Ahí ha sido donde todo ha empezado a tomar otro color, porque mi maestra (Guadalupe) me ha dicho, tengo que salir un momentito a hacer un recadito, ahora mismo vuelvo. Yo me he quedado un poco con la mosca detrás de la oreja, pero como en este país es normal el ausentarse a mitad de clase, pues tampoco lo he pensado más.
Sigue pasando la mañana, y me dice la subdirectora (Paulina) que hoy los niños salen a las 10 en vez de a las 11.30, pero me dice que yo no, porque tenemos que hacer una actividad.
Hago mi clase de ed. física con los de 3º y al rato viene mi profesora Guadalupe y me entrega un regalo. Era una camiseta roja, en la que pone: Soy NIca, y qué!!!!!! Muy bonita, por cierto. ASí que ahí empieza mi debilidad. Las lagrimillas se acercan a las puertas, pero no quiero llorar, aunque lo veo difícil.
Llega la hora de marcharse a casa, y todos los niños en bandada vienen hacia mí, a darme besos y abrazos, a decime lo mucho que me quieren, lo mucho que me van a echar de menos. Incluso alguna de las niñas me da el número de teléfono de su casa. La verdad que estos críos son un encanto.
Cada niño se va a su casa y yo voy a la "actividad". Allí están todas las maestras, con bocadillos, bebida, la música a todo volumen...vamos, una fiesta que me tenían preparada.
Allí bailamos hasta que viene la subdirectora, con otro regalito para mí, un bolsito hecho a mano por ella, de parte de todos los maestros.
Me dicen unas palabras de agradecimiento, y la verdad que ahí ya no me puedo aguantar más, y se me saltan definitivamente las lágrimas.
Nos despedimos ya y cada uno a su casa, con toda la pena de mi corazón.
Desde aquí les doy las gracias a todos y cada uno de los niños, a los que me han hecho los días un auténtico placer y los que se han portado un poquito peor, porque al final, a todos por igual se les coge muchísimo cariño.
Hasta pronto!!!

Volcán Telica con dormida incluída

Lo de hoy sí que ha sido una experiencia de las que nunca se olvidan. Hemos subido un volcán activo!!!! Sí, sí, activo, pero tranquilos, que la lava no salía...sólo se veía toda rojita y se oía el crujir, nada más...

La aventura comienza cuando quedamos con el guía, Eduardo, en los hervideros de San Jacinto.

Comenzamos a andar a eso de las 15:00 horas, ya cuando el sol está cayendo, porque si no aquí con la que pega Lorenzo...sería imposible.

Las cuestas cada vez se van haciendo un poquito más empinadas, pero nada que estas piernecitas mías no puedan subir con un poco de esfuerzo...

Vamos haciendo paradas, bebemos agua y descansamos un poquito, porque las gotitas de sudor, junto con la cantidad de polvo que hay, hacen una mezcla explosiva.

El sol se pone definitivamente y no llegamos a la cima. El guía nos dice que queda pcoo, pero nosotros ya estamos escarmentados, y no nos fiamos cuando nos dicen que queda poco...

Pero sí, esta vez Eduardo estaba en lo cierto y...llegamos a la cima!!!! Con un olor a azufre, que según viniese el aire, se hacía insoportable. Los ojos la garganta picaban bastante. Seguimos caminando, hasta que por fin llegamos a nuestro destino final, al cráter!!! y ohhhh sorpresa!! Qué maravilla, se ve la lava, cada vez más roja, con el sonido del crujir de las rocas, de la lava, de toda la naturaleza en general...no sé, fue una sensación que no se puede explicar con palabras!!!

Allí nos quedamos todos anonadados con lo que estamos viendo, es algo muy especial.

Nos hacemos múltilples fotos, porque la verdad es que ninguno quería perderse ni un detalle de cómo se iba transformando la lava.

Pero llega el momento de buscar un lugar para dormir, porque allí entre el olor, y el aire que hace, no se puede estar. Así que seguimos a nuestro guía que nos lleva a una explanada, en la que aquellos que tenían hamaca se colocan entre unas ramas, y los demás al suelo que nos vamos, con los sacos, las mantas...cada uno con lo que puede, porque aunque estemos al ladito de un volcán, la temperatura ha descendido mucho, estamos más o menos a unos 1060 metros de altitud.

Nos dormimos, aunque tampoco mucho, porque hace mucho aire y frío, pero bueno, pasamos la noche, que es lo importante.

Con la salida del sol nos ponemos en pie, son las 6 de la mañana.

Comenzamos el descenso, no sin antes despedirnos del cráter. Nos acercamos de nuevo a verlo. Una maravilla otra vez.

Nos ponemos a andar, antes de que apriete más el sol.

Bajamos, y bajamos y bajamos...hasta que ya dejamos de ver al Telica, una pena.

El calor empieza a apretar, pero tenemos que darnos prisa, porque a la mayoría se les ha acabado el agua, y a los que aún nos queda...ésta es bastante escasa, así que cuanto antes lleguemos, mejor para todos.

Llegamos por fin a los hervideros, y todos casi corriendo al bar, a tomar bien de agua, zumo o lo que tuvieran, nos daba igual, con al de que estuviera fresquito.

Allí ya descansamos, nos descalazamos y...sorpresa de nevo, tenemos los pies llenos de mierda!!! todos creíamos que habíamos cogido algo de color, pero no no, nada de eso, es pura "roña".

En cuanto pasa el bus, rápido a cogerlo, para llegar a nuestras casitas, darnos un buen lavado (casi con estropajo) para quedarnos fresquitos y limpitos.

Fin de la aventura.

Ha sido algo excepcional, irrepetible, os lo recomiendo, de verdad.

Me ha encantado, TELICA!!!!!

Semana Santa en León

Como no podía ser de otra forma, yo en Semana Santa tengo que participar de una u otra manera. Me puse manos a la obra y...me vi la misa de los oficios, la procesión de después del Jueves Santo. Luego el viernes...a ver las alfombras de flores...algo maravilloso!!! En el barrio de Sutiaba, cada familia, en frente de sus casas hace una imagen relacionada con la religión. La imagen la hacen primero en tierra, en el suelo, y luego el color se lo dan con serrín de colores. Participan todos, grandes y pequeños.

Después, cuando se pone el sol, la procesión pasa por encima de las alfombras.

Cuál más, cuál más...me vi también la salida de la procesión de la iglesia de San Francisco, esa ya más parecida a las españolas, porque los costaleros tuvieron que sufrir un poquito al sacar al cristo de la iglesia y bajarlo por las escaleras.

Vi alguna más que me encontraba según caminaba por la calle, pero hay que decir que nada como las abulenses.

Por ahora la semana santa va siendo más calmada, que necesitamos reponer fuerzas del viaje tan eterno que hicimos en barco...

El sábado decidimos ir a los hervideros de San Jacinto.

Son los respiraderos del volcán Telica, que aunque está activo, gracias a esos respiraderos, hace que no entre en erupción, así que familia, podéis estar tranquilos.

En los hervideros olía un poco a huevo podrido, pero vamos, nada que no se pudiera soportar. Fue algo interesante, porque se ve cómo está la arcilla burbujeando.

Allí nos encontramos con un lugareño, que nos cuenta que en el cráter del volcán Telica, se puede ver la lava...así que...nosotros, ni cortos ni perezosos, le decimos que si nos acompañaría, que nosotros le pagamos lo que se convenga pero que queremos subir.

Él encantado acepta, así que quedamos en ir mañana domingo, después de comer, para subir con la caída del sol y dormir arriba.

Quedamos con él en eso, así que nosotros tan contentos, nos vamos ya a nuestra casa, que hay que descansar.

Aventura en el Caribe

Esta Semana Santa sí que ha sido una gran aventura. Comenzamos.

El viaje comienza en bus desde León a Managua. Sin incidentes. Ahora empieza lo bueno. En el autobús que va de Managua a Rama, tenemos un reventón en la rueda, asi que hay que parar a mitad de noche, en medio de la carretera, a cambiar la rueda. Al poco tenemos que parar de nuevo porque el otro bus con el que vamos están echando un humo muy pero que muy negro. Este trayecto nos cuesta unas 7 horas.

LLegamos por fin a Rama, donde hay que coger una panga (una lancha) que nos llevará hasta Bluefields. Como hay mucha niebla, la panga sale con una hora de retraso. Así que esperamos con paciencia, no nos queda otra.

Arranca la panga, y en hora y media llegamos. Ahora viene una aventura más. El barco que nos ha de llevar desde Rama hasta Bluefields, sale a la tarde, pero como ya se sabe, en esta parte del país, los horarios son por decirlo finamente...orientativos, de modo que al final sale al día siguiente por la mañana, por lo que nos quedamos a hacer noche en Bluefields. Comienza el día, y nos montamos en el barco del capitán pescanova, después de esperar unas cuantas horas más!!!! Nosotros éramos sus grumetes, todos mareados al máximo, ninguno se salvó. Vaya viajecito de 5 horas en el barquito "Río Escondido".

Fin de los trayectos, porque llegamos por fin a nuestra isla, a Corn Island.

Buscamos nuestro alojamiento, que...es como si dijréramos, finamente, el hotel las "Cucas", por la cantidad de cucarahcas que allí había. aunque eso no es lo malo de todo, sino la suciedad de todo, sábanas, toallas, etc. Un horros. Pero bueno, allí había que pasar la noche, porque a esas horas y en época de semana santa, era un poco díficil encontrar otro alojamiento. Así que bien enfundados en nuestros sacos, mosquiteras o lo que tuviéramos para no tocar nada.

Amanece un nuevo día, y lo primero que hacemos esponernos manos a la obra para encontrar un nuevo lugar donde dormir. Menos mal que lo encontraos, y esta vez...una joya en comparación con lo anterior!!!!! Todo limpito, ordenadito...una gozada. Y encima a 5 minutos de la playa.

Nos deshacemos de nuestras maletas, y con el bikini y la toalla en mano, a la playa que nos vamos. Una plya bonita, en la que estábamos completamente solos.

Por la noche un poco de fiesta en "Nico Bar". Un ambiente un poco raro, pero nos lo pasamos bien.

Hay que decir, que la vida en esta zona del país es totalmente distinta a la otra, la gente física y socialmente. Las casas, la alimentación, etc. todo es distinto, es como si viviéramos en otro país.

Continuo con las aventuras. Al día siguiente, decidimos ir a una nueva playa, que nos han dicho que es más turística, así que allí que vamos. Y...vaya joya!!!!! Una maravilla!!!! Un agua cristalina, azul turquesa, en calma, con palmeritas...totalmente de revista, de verdad.

Allí pasamos todo el día, vuelta y vuelta, a ver si cogemos un poquito de color.

Por la noche relax, pronto a la cama, que ya se sabe que la vida del turista es de las más duras que hay.

Al día siguiente nos tenemos que volver ya a León, porque nos han dicho que o tomamos el barco que sale el miércoles o si no ya hasta el domingo no hay otro, que al ser semana santa, se paraliza el país. Así que decidimos ir el miércoles a las 10 de la mañana al puerto, que es cuando en un principio partía el ferry.

Bueno, con toda la pena de nuestro corazón, recogemos nuestras cosas y nos presentamos en el puerto, y ohhhhhhh sorpresa, nos dicen que ese barco es muy lento, que vamos a tardar 12 horas en hacer un recorrido de 7, que es muy malo, que nos vamos a marear...bueno, as{i que decidimos cambiarnos a otro, que saldría por la noche, pero más rápido y seguro. Este nuevo sale a las 24:00. Así que pasamos el día en la playitra, con todas nuestras maletas y un poco desmoralizadas, por en esta zona, los horarios no son de fiar, van como quieren, nadie sabe nada, y los que saben no concuerda lo de unos con lo de otros, así que la sensación fue un poco de estar metidos en una cárcel de la que no podíamos salir.

Acudimos a las 24:00 al puerto, y allí está nuestro barco, pero...como no podía ser de otra maera, las sorpresas no han acabado, y nos dicen que el barco se ha estropeado, pero que tranquilas, que salir salimos, aunque iremos remolcados por otro barco. Bueno, no nos quedan más opciones, así que nos montamos.

Preguntamos si viaja alguien más. y nos dicen que sí, que hay otros pasajeros, pero cuando arrancamos, allí sólo estamos los marineros y nosotras...en fin.

Bueno, en el barco nos dicen que tendremos camarotes, y todas la mar de contentas, pensando que serían unos camarotes con cierta clase, pero cuál es nuestra sorpresa que los camarotes son como...los búnkers de un campo de concentración, tal cual os lo cuento. Las camas estrechas, de madera y todas bien apretaditas, que hay qua aprovechar el espacio...

Las horas pasan y nace un nuevo día, nosotras pensamos qeu ya estermos cerca de tierra, pero..no, no, ni mucho menos. Nos dan de desayunar. Y el día pasa. Nos dan de comer. Nosotras hacemos tortilla de patatas y ellos un pollo riquísimo. Y las horas siguen pasando. Y ya preguntamos, pero ¿cuánto queda? tranquilas, que en hora y media llegamos...Bueno, pero el tiempo sigue y a tierra no se llega. Así que nos dan también de cenar.
Ahora ya sí, por fin llegamos, después de...19 horas!!!! cuando en un pricnipio serían sólo 7!!!! Qué locura...menos mal que el trato con los marineros fue realmente bueno.

Una vez en tierra, vamos a la estación de autobuses, para coger uno que nos lleva desde Rama hasta Managua, pero como no podía ser de otra manera...estaba completo, así que cogemos el de las 21.00, que llega a la capital NIca a las 2.30 de la mañana. El autobús es...cómo lo explicaría...incómodo no, lo siguiente, porque no tiene casi respaldos, con las ventanas abiertas a todo trapo, se ahoga en las subidas...toda una aventura.

Una vez en Managua, tomamos un taxi que nos había proporcionado el conductor del bus para que nos traiga hasta León, porque Managua es muy peligroso, y nadie nos recomienda que pasemos allí la noche. Así que hacia León que nos vamos.

Llegamos a nuestra ciudad y...qué bien se está. Pero...la útima aventura aquí viene. Meto la llave en la cerradura y...no abre!!!! Ohhhhhhh socorro!!!! Pensamos que nos toca dormir en la calle o qué sé yo. LLamamos al casero para que nos abre. NOs coge el teléfono su hijo, y nos dice que ahora mismito nos abren. ES que habían puesto el pestillo por dentro, y por eso no se podía abrir.

Ahora sí, cada mochuelo a su olivo y fin de las aventuras por el Caribe. Esto ha sido la historia interminable.