Los gringos...

El día de trabajo comienza como todos, montándonos en el autobús, con el cobrador que siempre te da los buenos días con una sonrisa de oreja a oreja, y te dice esas cosas bonitas que hacen que empieces el día de otra manera.

El colegio sí ha sido algo distinto. Tenemos visita. El grupo de canadienses que nos ayuda a hacer el colegio, ha aumentado, y ha traído a los niños unos regalos: cuadernos, 2 lapiceros, goma, sacapuntas y regla. Todo un acontecimiento. De hecho, algunos niños nos han dicho...Cómo quiero a los gringos...(qué majos..., aunque nunca se les meterá en la cabecita esa pequeña que tienen, que nosotros NO somos griingos!!!!!).

Otra novedad del colegio ha sido que hoy una maestra, muy amablemente me ha regalado un buen puñado de mangos, riquísimos, por cierto. Que se los habían llevado sus alumnos y ella me los ha regalado a mí, que está saturada de tanto mango. jaja.

Esa maestra me llama gata, por los ojos...(Aquí menos por el nombre...entre chela, gata y pro, como abreviación de profesora, que te dicen los pequeños...).

La rutina del colegio por tanto ha cambiado, las clases de educación física las hemos acortado, porque todos estábamos esperando a ver cuándo pasaban por nuestro aula para darnos las cosas, y había que estar en la clase tranquilitos y bien puestos...Cuando les han dado las cosas, los niños tenían una cara de alegría que no os podéis imaginar.

El resto del día también ha sido algo distinto. Por fin he lavado mi ropita (antes lo llevábamos a una lavandería, pero entre cara que es y que no deja la ropa muy allá...yo prefiero lavármela). La casera se puede decir que se lo ha pasado bien enseñándome a lavar...ahora ya me dice que lavo como una "nica"...sufriendo por dejar las camisetas blancas de algodón limpias como la patena!!! (benditas lavadoras, jajaja).

Ahora a prepara cositas para los chavalos (así los llaman aquí).

Cuídense todos por aquellas tierras.

Hasta pronto y sean felices, que aquí de verdad, se es.