Cada vez menos tiempo...

La mejor aventura de mi vida va llegando a su fin, y las sensaciones cada vez se confunden más.

Este fin de semana ha sido el último, y lo hemos disfrutado al máximo. Hemos ido sólo 4 del grupo, pero muy agustito.

El destino elegido ha sido la isla de Ometepe, candidata a ser la octava maravilla del mundo. Es una isla en forma de 8, con dos volcanes, el Maderas y el Concepción, este último aún activo.

Nos fuimos el sábado desde León, a las 4 de la mañana. Hasta Managua. En el trayecto conocimos a un chico que iba más o menos al mismo sitio, así que él muy amable, nos ayudó a tomar un taxi y negociar el precio (porque en Managua te timan por todas partes). De la nueva estación, tomamos un bus hasta Rivas, que de nuevo el chico nos volvió a ayudar para que nos cobraran menos (menos mal que aún queda gente decente por el mundo). LLegando a Rivas, tomamos un taxi que nos lleva hasta el barco al que llegamos por los pelos. Nos montaos en el barquito, e increíble pero cierto, no tenemos ningún incidente en el agua, YA ERA HORA!!!!!jajajaja.

Llegamos a nuestra islita. Muy pero que muy bonita (aunque yo no sé si tanto como para ser la 8ª maravilla del mundo...).

Nos colocamos en el hotelito, a orillas del lago. Nos ponemos en marcha, y nos vamos hasta la playa de Santo Domingo. No está mal la playa, pero tampoco es ninguna maravilla. De allí vamos al Ojo de Agua. ESo sí que es una maravilla!!!! Son aguas que nacen del manantial, un agua transparente y fresquita, toda una joya, porque estamos pasando calor sin conocimiento...

Allí nos quedamos hasta que se pone el sol, que llegamos de nuevo a nuestro hotelito, para cenar a las 19.30...

Nuevo día y más aventuras. Queremos ir a un museo precolombino, pero como es domingo, los autobuses pasan de tientas a brevas, así que esperamos pacientemete a que pase alguno. Después de casi una hora, pasa nuestro bus, y nos vamos al museo. Allí después de intentar regatear con el precio (que no lo conseguimos, porque estaba estipulado...)entramos y vemos los dos museos, el numismático (monedas, que cada vez qaue ha habido cambio de gobierno, ha habido cambio de moneda y billete) y el de cerámica. Muy bonitos los dos.

Luego después de comer, a la playa Bancón, al Charco Verde y a pegarnos de nuevo un chapuzón en el lago.

Al hotel a cenar y a descansar. Que el lunes nos volvemos a León.

Un fin de semana relajado pero bueno.

Ya nos queda poco tiempo, y por eso hay que aprovecharlo al máximo.

La gente de España quiere que vuelva, pero yo...no mucho...ya lo siento, pero es que estos meses han sido de los mejores de mi vida, saber que he hecho cosas útiles es lo más valioso.

Espero poder repetir esta aventura dentro de poco.