Esta semana ha sido dura, todo han sido despedidas.
LAs primeras fuerons las despedidas de las maestras del segundo colegio, con las que quedamos para comer. Sopa de res con verduras y pescado frito. RIQUÍSIMOOOOOOOOOO.
Todo nos lo hicieron ellas.
Ayer viernes, fue la peor despedida.
Fui al primer colegio en el que estuve, un colegio para mí, muy especial.
Me estuve despidiendo de las maestras, de todas ellas, y sobre todo de mis niños, los de 1º.
Al principio no pasó nada especial. Muchos abrazos, les di unos bolígrafos que aún me quedaban, unos caramelos y listo. NOs hicimos unas cuantas fotos. Con todos los niños. Pero cuando llegó el momento de despedirme...veo una niña que está llorando como una auténtica magdalena. Pienso que es porque se ha pegado con alguien o por cualquier otra cosa. Pero no, me dice que está llorando porque no quiere que me vaya...así que después de intentar consolarla, yo también me pongo a llorar.
EStos niños me han llegado de verdad, son algo especial.
Después del colegio, a hacer las maletas, preparar las últimas cosas y de cena con los amigos. Nuestra última cena todos juntitos.
Hasta aquí ha llegado esta gran aventura. Gracias a ella he podido ver cosas increíbles, y sobre todo, poder estar con gente que de verdad te quiere, y que te quiere como eres, agradeciéndote en cada momento todo lo que les das. ES algo que no se puede explicar.
Sólo espero poder haber ayudado, en la medida de lo posible, a todos estos pequeños, porque yo vuelvo a España, con todas mis comodidades, todas las cosas que me pueda imaginar, también ocn otros problemas, pero problemas que aquí, en Nicaragua, no tendrían ningún fundamento, porque aquí la vida se vive y se aprecia de otra manera completamente distinta, algo que me encanta. Aquí, se puede decir, que se vive y se disfruta más.
Muchas gracias a todossssssssss.
Pronto nos vemos.